La alimentación del gatito
Sus necesidades
A los gatos les encanta picar, por lo que hacen pequeñas comidas a lo largo del día (una media de entre 15 y 20). Por tanto, puedes darle dos comidas fijas, una por la mañana y una por la tarde, por ejemplo, y dejarle pienso y agua limpia a su disposición (renuévalos cada día).
Si tu gato vive exclusivamente en interior, puedes variar la dieta dándole comida específica para los gatos de interior. Esto limitará el aumento de peso, eliminarán las bolas de pelo que ingieren al lavarse y reducirán el olor de sus heces.
Su rincón de comer
Los gatos son muy limpios y no les gusta tener la comida cerca de su arenero. Elige un lugar tranquilo para que pueda disfrutar al máximo de sus comidas. Además, el gato es un animal muy sensible a los olores. Por tanto, habrá que limpiar su comedero periódicamente.
Los gatitos tienen necesidades distintas de las de los gatos adultos. Sus necesidades en minerales, energéticas y proteicas son mayores, sobre todo cuando están en periodo de crecimiento. Para que tengan una juventud llena de vitalidad, una alimentación adaptada a la edad de tu gato es la clave de una buena salud.
Nuestro Consejo
Puedes tener premios para complacer a tu gato cuando quieras: Unos pequeños bocados tiernos o crujientes adaptados a la alimentación de tu gato o, incluso, hierba para gatos. Esta hierba se vende ya crecida o en semillas para plantar y permite al gato «purgarse» a la vez que le aporta las fibras minerales que necesita.