Higiene del gatito

Su rincón de limpieza

Los gatos prefieren tener un lugar de «baño» separado del de las comidas. Los gatos son muy limpios y les gusta que le limpien el arenero con regularidad (preferentemente con lejía).

Su rincón de «limpieza» también puede ser la bañera (sobre todo los gatos de pelo largo y semilargo). Claro que no a todos los gatos les gusta el agua... Por tanto, hay que acostumbrarlos suavemente desde que son pequeños.

  • Mójale el lomo y, sobre todo, no le toques la cabeza. Tu gato no lo soportará. Utiliza un champú adaptado y en ningún caso uses el tuyo, ya que podría ser tóxico para tu gato.
  • Aclara con agua abundante y sécalo con una toalla limpia y caliente.
  • Desenreda el pelaje.
  • Para un secado completo, utiliza un secador (ni demasiado fuerte, ni demasiado cerca, ni demasiado caliente) con cuidado. Además, evita la cara, la cabeza y las orejas. Por lo general, a los gatos no les gusta que les llegue calor directo a esas zonas.
Champú para gato (ref. 572 806)

Nuestro consejos

Un baño de 2 a 4 veces al año es suficiente para un gato que no se ensucia demasiado.

Cuidado del pelaje

El pelaje protege la piel del gato. Por tanto, hay que cuidarlo. Aunque tu gato es un animal muy limpio que se encargará él mismo de su pelaje, puedes darle algunos cuidados básicos.

Puedes cepillarlo periódicamente con un cepillo o una carda, con mayor frecuencia en primavera y en otoño (los periodos de muda). De esta forma, tu casa estará mucho más limpia, ya que el cepillado reduce la cantidad de pelos muertos. Para evitar los nudos en el pelaje de tu gato hay champús desenredantes para gatos. Es más práctico que un cepillo, ya que evita que tu gato se escape cuando lo estás cepillando.

Cepillo de caucho (ref. 481 107)

Nuestro consejos

La belleza del pelaje también está relacionada con la calidad de la alimentación. ¡Una alimentación sana y equilibrada favorece un pelaje saludable!

 

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