¡Mi perro tira de la correa!
A veces, el placer de un paseo puede convertirse en una lucha. Un poco de hierba para olfatear, un gato que pasa, un perro que ladra y enseguida nos quedamos con la correa alrededor de las piernas y preguntándonos quién pasea a quién. Para evitar esto, te proponemos que leas este «manual de paseo».
1- Entender su comportamiento:
El principal placer de tu perro en la vida es la interacción contigo. En un paseo ocurre lo mismo. Evidentemente, le gusta desentumecer las piernas, respirar aire fresco y saludar a sus congéneres, pero el paseo es, ante todo, un momento especial entre tú y tu perro. Por tanto, toda su atención debe estar en ti. Cuando el perro tira de la correa, quiere decir que no tiene instrucciones precisas, o lo que es lo mismo, que no estás asumiendo tu papel de líder firme.
Por tanto, es conveniente que lo hagas, pero con delicadeza, controlando la situación. Tu perro solo pide aprender.
2- Elegir el material correcto:
Para empezar, hazte con un collar plano de cuero o de nailon adecuado para el tamaño de tu perro. No utilices un arnés para el aprendizaje, ya que incitan al perro a tirar aún más. Hazte también con una correa de 1 metro aproximadamente. Deja un espacio de dos dedos entre el collar y la nuca del perro.
No olvides llevar premios para recompensar a tu perro. Es un método agradable y muy eficaz para acelerar el aprendizaje. Es preferible darle pequeños bocados que el perro pueda comer rápido, como los Classic Woofies.
Mooky Classic Woofies con ave de corral ref. 482 172
3- Preparar el aprendizaje:
Elige un lugar tranquilo y seguro, por ejemplo, un jardín. La idea es que estéis solos el perro y tú sin que aparezcan coches, otros perros o desconocidos que llamen su atención.
Luego, elige una orden preparatoria y una orden ejecutoria. La orden preparatoria es el nombre de tu perro. Cuando lo pronuncias, atraes su atención. La orden ejecutoria es la acción que tiene que llevar a cabo el perro. Dale una orden: «Max, anda» o «Max, levanta». No importa las palabras que elijas, pero hay que usar siempre la misma palabra para la misma orden y distinguir bien las dos órdenes.
Ejemplo: «Max», una pausa, «anda».
4- Aprendizaje:
El objetivo del aprendizaje es enseñar a tu perro a andar junto a tus piernas. Un perro no debe andar por delante ni ir arrastrando por detrás.
Para empezar, hay que colocar al perro. Si sujetas la correa con la mano derecha, coloca al perro a izquierda y viceversa si la sujetas con la mano izquierda.
La correa nunca debe estar tensa.
Para los dueños de perros de tamaño mediano o grande, tu mano libre puede servir para apretar con suavidad al perro contra tu pierna si tiene tendencia a alejarse o para felicitarlo durante el ejercicio.
En un primer momento, ordena al perro que se quede quieto (sentado o de pie) hasta que esté totalmente tranquilo. A veces hay que ser paciente...
Luego, pronuncia la orden preparatoria (su nombre) para llamar su atención. Recompénsale rápidamente si te mira.
Para terminar, pronuncia la orden ejecutoria («anda» o «levanta») y empieza a caminar con la pierna en la que está el perro. Repite las dos órdenes en casa paso.
Si tu perro acelera, da media vuelta; si el perro va más despacio, acelera; si el perro mira a la izquierda, ve a la derecha (y al contrario) mientras pronuncias las órdenes.
Después de cinco pasos, para y recompensa al perro con un premio y con caricias. Luego, vuelve a empezar con diez pasos, luego 20, etc. Mantén la calma: con paciencia y perseverancia caminaréis ambos al mismo paso. Es un trabajo de equipo que reforzará vuestra complicidad.
Nota: para algunos perros difíciles es necesario ir a un educador canino, que adaptará el aprendizaje a la personalidad del animal.
Eric Tramson
https://www.erictramson.com/
Para vivir en armonía con su perro y evitar las pequeñas molestias del día a día, Eric Tramson, educador canino diplomado desde hace más de 20 años, ha desarrollado con éxito su propio método basado en la educación y el refuerzo positivo.